viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Y qué hay de ese cine de aquí?

(publicado en Balcei, Marzo de 2009)
por Juan Antonio Pérez-Bello
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El patio ibérico, cuando de cine se trata, anda expectante por dos motivos. Uno, que 2008 ha sido un año relativamente bueno, pues se ha mejorado en medio punto la cuota del año anterior; dos, que este es año Almodóvar y Amenábar, y eso es motivo para frotarse las manos, tanto por la calidad de sus propuestas como por el gusto que va a dar ver esas colas ante las taquillas de las salas de cine españolas. Porque será así, ya lo verán.

Podríamos hablar de casi veinte títulos que ya tienen su maquinaria echando fuego por cada fotograma y de algunas de ellas vamos a aportar algunos detalles que contribuirán a calentar los corazones y disponerlos para beber cada palabra, cada melodía, cada gesto de los actores que recrearán estas historias.

“Los abrazos rotos”. Dirigida por Pedro Almodóvar e interpretada por Penélope Cruz, Blanca Portillo, José Luis Gómez y Lluís Homar. He visto a Penélope con una mirada diagonal, desmadejada, mientras sostiene con sus labios pares un cigarrillo por encender y he sentido un exilio encendido dentro de mí. He visto la espalda de una pareja abrazada al viento del mar inquieto y he sostenido la respiración que anuncias. He visto un suspiro suspendido en dos cuerpos recogidos sobre un sofá sobreviviente y he cantado a la orilla de tu voz. Los abrazos rotos harán respirable esta vida desierta.



“Ágora”. Dirigida por Alejandro Amenábar e interpretada por Rachel Weisz, Max Minghella y Oscar Isaac. El género histórico no es habitual entre nuestras paredes y por eso hay doble motivo de satisfacción. Amenábar nos lleva de la mano de su sabia dirección y nos propone conocer a Hipatia de Alejandría, una mujer excepcional, filósofa y astrónoma que vivió en Egipto en el siglo IV. Ya ha empezado la promoción de la película y estamos, sin duda, ante un excepcional acontecimiento cinematográfico, una película basada en hechos reales que conforma una apuesta que satisfará los gustos más exigentes.



“Room in Rome”. Dirigida por Julio Medem e interpretada por Elena Anaya y Natasha Yakovenko. Cine íntimo, un auténtico berredor de vientos de pasión, perfecta mezcla de deseos abrazados y líneas invisibles que unes a dos mujeres seguras del amor que se tienen y de una pulsión sexual que rasgará las voluntades más horizontales del espectador. Su desnudez abrasará nuestras almas a veces encogidas por el miedo a amar.

“Biutiful”. Dirigida por Alejandro González Iñárritu e interpretada por Javier Bardem, Maricel Álvarez y Blanca Portillo. El encontronazo entre la necesidad de un padre abandonado por la vida de forma salvaje y cruel y la obligación alineada de un oblicuo policía que encuentra los caminos siempre rectos para hacer que la ley sea ley. Bardem es el rey de los trapicheos, el monarca de los trileros de alma rota y cuerpo umbrío.

“El mal ajeno”. Dirigida por Óskar Santos e interpretada por Eduardo Noriega, belén Rueda y Angie Cepeda. La amenaza que un médico no muy hábil con los afectos sufre es el detonante de una historia desnuda de razones y vestida con sensaciones sobrenaturales en la que todo se parece más a un despilfarro emocional que a una narración sujeta al destino.



“REC 2”. Dirigida por Jaume Balagueró e interpretada por Manuel Velasco, Jonathan Mellor y Juli Fábregas. ¿Viste “REC”? ¿Se estremeció tu anacarado corazón, a salvo de espinas narrativas y no pudiste dormir sin que tus labios temblasen al compás de los gritos de sus protagonistas? ¿Colgaste tu biempensante mundo del techo y le diste tres vueltas a las tuercas del pánico? Si es así, recuerda que el temblor del Universo lo provocan las agridulces carcajadas que la muerte nos regalará cuando veamos esta película.



“Hierro”. Dirigida por Gabe Ibáñez e interpretada por Elena Anaya, Bea Segura y Mar Sodupe. La cabeza se puede perder pro amor y el corazón te lo puede romper una ola de deseo que cubra tu razón, pero la vida te falta cuando tu hijo desaparece y nada ni nadie puede colmar el vacío que te come a cada segundo. La muerte nunca se acepta, jamás le damos cobijo y sólo las palabras mordidas por esos vientos que deja la desesperanza pueden enfriar la llama de la noche.



“El baile de la victoria”. Dirigida por Fernando Trueba e interpretada por Ricardo Darín, Abel Ayala y Ariadna Gil. Cuando el cine se enamora de la literatura nacen obras como esta, vibrante narración que rescata de la espuma de la mañana el hálito de la venganza hacia los perros que construyeron aquella esponja infecta que fue la dictadura chilena. Así y todo, incluso en momentos de nieve comida por la angustia puede haber amor, el que recorre las venas del hombre herido por la injusticia cuando conoce a una mujer capaz de parecer el vino de los caminos aún no andados.



“Celda 211”. Dirigida por Daniel Monzón e interpretada por Luis Tosar, Antonio Resines y Alberto Ammann. Es ahora una novela de Francisco Pérez Gandul la que seduce a la cámara para relatar las estériles 36 horas que dura un motín carcelario en el que la sangre encogida querrá huir de las galerías del desconcierto. Tosar es el líder de la revuelta, el espíritu apátrida y desolado que buscará regresar al aliento quemado por la cárcel aunque para ello tenga detener el Universo o beberse las huellas de una esperanza demasiado gastada.



He escrito estas palabras cuando aún no he vivido ninguna de estas historias. Espero paciente su llegada a esta terraza en que ahora descanso donde caben tantos relatos como deseos guardo para mí.
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